jueves, 23 de abril de 2015

Micieces de Ojeda. LA SERNA.






La Serna: al fondo, a la izquierda.

 LA SERNA DE MICIECES



Serna: era un impuesto que los vasallos habían de pagar al señor. Lo podían hacer mediante  servicios, trabajos especiales o cultivo de las tierras que eran propiedad del señor.

Pero la SERNA que ha quedado en la topografía de los pueblos es la que se refiere a tierras de cultivo propiedad del señor y que los vasallos debían cultivar para este. (La etimología de la palabra hace referencia a tierra de cultivo separada de las demás en razón a su uso o usufructo).

Mirando en documentos de pueblos donde todavía existe el topónimo de serna,  estas tierras -qué casualidad, o más bien, qué espabilados aquellos señores- siempre suelen ser de muy buena calidad o están bien colocadas en la geografía del lugar, es decir, siempre suelen ser las de más valor.

¿Y Micieces a quién pagaba serna? Recordemos que ya en el siglo XIII -1203- Alfonso VIII “donó el lugar de Mexieces a Fernando de Robledillo, su fiel vasallo”. Pero a lo largo de los siglos toda la zona pasó de unos condes, o duques, o señores, a otros: conde de Saldaña, de Monzón, duque de Frías, duque de Uceda… Hay constancias de que hubo tiempos en que Micieces pagaba impuestos al monasterio de Santa Eufemia de Cozuelos (o de Olmos), al de San Andrés de Arroyo y al Convento de Santa Fe de la Caridad de Toledo. No es extraño, pues, que en la toponimia del pueblo queden recuerdos de antiguas condiciones de las tierras.

LA SERNA  de Micieces comprende las tierras de cultivo limitadas por:
- a partir de las adoberas (hoy campo de fútbol), derecha del camino al Indiviso, que tiene a su izquierda la falda norte del monte Isarnedo;
- camino que baja de San Lorenzo: desde el cruce del río hasta intersección con el camino al Indiviso;
- ribera derecha del río del Indiviso desde el cruce del camino a La Lama, y luego de unirse al río (de) Micieces, ribera derecha de este hasta el cruce con el camino que une San Lorenzo con el del Indiviso;  
- termina el terreno en casi punta de triángulo -más antes de la concentración parcelaria-, con el camino que cruza el río del Indiviso para ir a La Lama (donde la Caseta Pepín).

 Eran, pues, tierras de sembradío, de buena calidad, con buen camino de comunicación y junto al agua que daba posibilidades de riego e, incluso, de molino.


(Datos tomados de la Micipedia).

Caseta Pepín.

Terrenos de la Serna.




Otros temas:


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Himno a Micieces de Ojeda