jueves, 15 de mayo de 2014

MICIECES DE OJEDA. Tradiciones y costumbres: EL ENCUENTRO





EL ENCUENTRO

(DOMINGO DE RESURRECCIÓN)















El Domingo de Resurrección se representa el encuentro entre María Dolorosa y su Hijo Resucitado. En nuestro pueblo es curioso este encuentro. Hay una imagen de la Virgen que no es precisamente la Dolorosa, pero que hace de Dolorosa porque se la viste con un manto negro, casi como mujer antigua que va totalmente de luto. Y como no hay un Cristo resucitado, se le pone el Niño Jesús, cuando era chiguito,  que hay en la Iglesia.



La Virgen es llevada en andas por un lado y el Niño Jesús por otro, hasta que se encuentran. A la vez, la gente dividida en grupos, va cantando lo siguiente:


1.- Buenos días, Virgen Pura,
Madre del Divino Verbo:
¿qué hacéis aquí en esta calle,
cubierta de velo negro?

2.- Voy en busca de mi Hijo
que me han dicho por muy cierto
que ayer tarde se ha perdido,
creo que estará en el templo.

1.- Cese, Señora, su llanto,
que viene resplandeciendo
más hermoso que el sol mismo
de claro como un lucero.

2.- Mil parabienes os damos
gloriosos y semejantes
por haberos encontrado
con vuestro Hijo triunfante.

1.- Ya cesaron nuestras penas

y toda nuestra amargura,
ya todo será placer
y eternamente dulzura.

2.- Alarga, Señora , el paso

que conocemos sin duda
te has de encontrar con tu Hijo
en la calle la Amargura.

1.- El dolor de nuestra Madre
conviértase en alegría
porque habéis resucitado
dentro del tercero día.

2.- Quita, María, ese manto
y revístete de gala
que viene resplandeciendo
el que tú muerto llorabas.

(Se le quita el manto negro a la Virgen)

(Todas juntas)
Ya se cumplió la palabra
que al tiempo de morir Dios,
estremecida la guardia

de muerto resucitó.

Abre las puertas del cielo

que el pecador las cerró,
aunque es cierto, Madre mía,
que bien caro le costó.

Desde esta Semana Santa
quedamos arrepentidas
por haber bebido el agua
de la fuente cristalina.

Ayer cruzaba las calles
de aquella ingrata ciudad
anegado el sentimiento
de profunda soledad.

Ninguno te satisface,
sólo aquellas tres Marías
que antes de rayar el alba
del sepulcro ya venían.


Pedid, Madre venturosa,

por nosotros miserables
para que resucitemos
de nuestras culpas y males.


Cambiad nuestros corazones

y borrad nuestras ofensas:
ésta es la resurrección
que os pedimos contentas.

Quédate con Dios, María:
tú te vas para tu templo
y nosotras doncellitas
vamos en tu seguimiento.

Contened, Dios amoroso,
vuestra excelsa alegría
para poder celebrar
el misterio de este día.

Recibe, Jesús amante,
nuestros tiernos sentimientos
pues por eso hoy de mañana
os salimos al encuentro.

Regocíjate, María,
y alegra tu corazón
y alégrese todo el pueblo
de su gran resurrección.

Adiós, Princesa amorosa,
alegría de este pueblo,
haz que también te alabemos.
en el Reino de los Cielos.

Aquí puestas de rodillas,
con humilde corazón,
pedimos a todos estos
de nuestras culpas, perdón.

Buenas Pascuas, buenas Pascuas
tengan todos los presentes:
el señor Cura el primero
porque bien se lo merece.

A la justicia local
también le felicitamos.
Quiera Dios que nos juntemos
aquí de hoy en un año.





Claro que esta escena retrotrae a la pérdida del niño Jesús en el templo cuando Jesús era niño todavía…














Todo esto lo preparan las mujeres del pueblo desde siempre. Y “desde siempre” quiere decir que la tradición está tan arraigada que muchos miciecenses van al pueblo el Domingo de Resurrección para presenciarlo y participar. Este año no pudo hacerse la procesión por el mal tiempo, pero lo demás sí. 

 



Otras tradiciones y costumbres de Semana Santa han desaparecido, unas por cambios litúrgicos y otras porque… (desaparecidas están, por ejemplo, “las matracas”, el monumento y las visitas, el tenebrario…)

Y... bueno. Después, una buena partida en el Tele.





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Gracias a BEGOÑA GUTIÉRREZ por las fotos que aparecen en esta entrada.





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