sábado, 11 de enero de 2014

Fuentes de Micieces de Ojeda: EL CAÑÓN























EL CAÑÓN (del Valle o de Valdelacalle)

(José Luis Rodríguez I.)

Es manantial más que fuente, aunque popularmente se lo conozca como fuente. Recibe este nombre no porque el valle sea en este punto un cañón, que, aunque se estrecha, no llega a esa categoría, sino por la forma de echar su agua al exterior: un chorro en forma de caño. Y como suele manar en abundancia, se le ha llamado desde siempre con el aumentativo, cañón.

Por otra parte, en Micieces, cuando se habla del Valle,sin más calificativos o apellidos, es el valle que viene del Indiviso, el valle por antonomasia, que nace próximo a aquel antiguo poblado y termina donde su río,  arroyo le dicen los mapas oficiales, desemboca en el verdadero río de Micieces.

Este manantial es uno de los más caudalosos del pueblo,  echa el agua en forma de chorro por una especie de tubería que él mismo se ha labrado en la arcilla. Ha ido horadando la tierra, que es arcilla, y ha llegado a formar una pequeña cueva, al fondo de la cual se ve cómo sale el caño de agua, con cierta fuerza y con ganas de ver la luz del día. No mana desde el suelo hacia arriba, como la mayoría de los manantiales del pueblo, sino lateralmente del fondo del monte como caño que sale de una tubería. Y lo que hace que se convierta en fuente es un mínimo embalsamiento hecho con piedras (rodadas, naturalmente). Desde ahí, cae inmediatamente al calce que lo lleva al río del Valle (río o arroyo del Indiviso).



El Cañón del Valle está situado en la cuneta derecha del camino que va de Micieces al Indiviso, justo antes de cruzarse con el que va de Payo a Báscones. Este camino se eleva aquí sobre un talud de metro y medio, más o menos, y en su base aflora el caño de agua de este manantial.

Recuerdo que de niño oí alguna explicación sobre el origen del agua de este manantial. Decían que venía del otro lado del los montes, vamos, que se repasaba y filtraba desde el río Boedo. Y la prueba era que algunos técnicos (no sé ni quiénes ni qué categoría tendrían aquellos señores del dicho) habían echado algún tipo de colorante o sustancia en el Boedo y había aparecido en el Cañón del Valle. ¿Sería verdad? Podría serlo, ¿por qué no?



Prácticamente todo miciecense, de los de antes, ha bebido alguna vez de este manantial. Cuando se trabajaba el Indiviso, o las tierras próximas del valle, o se dejaba sestear el ganado arriba, en unas matas cercanas muy a propósito…, el cañón quitaba el calor, la sed y hasta el cansancio de la gente.

Antes, el calce que pasa a sus mismos pies y sobre el que desagua, traía el agua de otros manantiales de Valdelacalle. Ya no de todos, por las razones que se dirán en otro apartado. También se pensó en cierta ocasión empalmar el agua de este manantial con la que va al pueblo y aumentar así el caudal de agua potable, y hasta se hizo alguna obra para juntarla con la tubería principal que lleva el agua al pueblo. Pero con el correr de los años se buscó y encontró otra solución más fácil: la de la fuente de San Lorenzo.









Actualmente se han hecho algunas mejoras en la salida de este manantial, respetando siempre lo que fue: el caño de agua sale ahora por un tubo que lo echa a un breve embalsamiento de piedra encementada para pasar al calce de desagüe. La iniciativa privada ha recogido y arreglado lo que es la fuente y ha urbanizado un poco el entorno de lo que es el manantial: hace mejor las funciones de fuente. ¡Ojalá siga manando su chorro de agua por siempre!








No hay comentarios:

Publicar un comentario

Himno a Micieces de Ojeda